A finales de enero pasado, el señor Javier Molina, operador de maquinaria pesada en el municipio de Melchor Ocampo, Estado de México, condujo al arqueólogo Luis Córdoba Barradas, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hasta la zanja donde en 2011 había encontrado un pedazo de hueso de mamut que este 2019 decidió entregar al museo de la Casa de Cultura de Tultepec. Explicó a Córdoba, que al excavar para introducir tubos de drenaje, de 1.85 metros de diámetro, se topó con la osamenta del animal.
Ese mismo día, apenas el arqueólogo del INAH regresaba de la inspección en Melchor Ocampo, recibió otra denuncia del municipio de Tultepec, donde en 2015 se halló el 85 por ciento del esqueleto de un mamut: la cronista Juana Antonieta Zúñiga Urbán, le informó sobre el nuevo hallazgo en el relleno sanitario de Tultepec, mientras se realizaban trabajos para habilitar una nueva celda.