El 5 de febrero de 1917 fue promulgada la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, considerada la más avanzada de su tiempo y la primera en el mundo al incorporar derechos sociales. Con ella se atendieron las demandas provenientes de la Revolución mexicana de 1910: educación laica, derechos de los campesinos y de los trabajadores de la ciudad, municipio libre, libertad de cultos y las relaciones de las iglesias.