Con una carrera internacional, avalada tanto por cinéfilos y especialistas, además de galardones en todo el orbe, el cineasta mexicano Guillermo del Toro supone una de las figuras predilectas en la filmografía norteamericana, donde ha puesto su estilo oscuro en convergencia con un ojo particular al que gusta de estudiar la monstruosidad, tanto de manera literal como simbólica, en todos sus proyectos.