Experiencia y hacer las cosas a mano y con amor forman parte de los valores esenciales de Popeyes con los que buscan romper prejuicios sobre la capacidad laboral de las personas de 50 años.
Dejar los atajos atrás es uno de los valores que la marca ha mantenido a lo largo de estos 50 años, no sólo en su receta sino en la forma de trabajo. Logrando el mejor pollo, crujiente y jugoso.