Recordar lo que ocurrió en la Noche Triste, en la cual los mexicas se levantaron con la victoria tras enfrentarse a los españoles, es hacer hincapié en esta emblemática figura como un estratega político y militar, y cuya estatua mira altiva la ciudad, un espacio vivo en permanente cambio y transformación. “Aquí se entrecruzan simbólicamente la Reforma con la Revolución y la Resistencia encabezada por Cuitláhuac.

En la Plaza Manuel Gamio enfrente del Templo Mayor se podían oir los cascabeles, el ulular de los caracoles y los rítmicos sonidos del huehuetl del cual partieron por la calle de Tacuba o como era conocida por nuestros ancestos como Tlacopan.

Han pasado 489 años desde aquella noche, en los mexicas defendieron la capital imperial y lograron que las tropas derrotadas partieran rumbo a Tlaxcala. La expulsión de los españoles de México Tenochtitlan después de un prolongado sitio, son una muestra de la fortaleza de este antiguo pueblo, un importante hecho histórico que forma parte de la memoria colectiva de los mexicanos.

La marcha partió con antorchas por toda la calzada México Tacuba en una noche lluviosa, la cual no mermó el ánimo de los representantes de los pueblos originales como Azcapotzalco, Tlalpan, etc los cuales hacían sonar sus caracoles y tambores además de gritos en Nahuatl en apoyo a Cuitlahuac.