Los sabores sustentables de Emat


Bajo la dirección del chef Eduardo Salgado, Emat se ha consolidado como un referente en la gastronomía sostenible, donde cada platillo no solo es un deleite para los sentidos, sino un reflejo del compromiso con la naturaleza y la sustentabilidad.


Desde su creación, Emat ha abrazado la premisa de que la alta cocina debe respetar sus orígenes. El chef Salgado, con una vasta experiencia en la escena culinaria internacional, ha logrado crear una propuesta única que combina técnicas de vanguardia con el uso responsable de los ingredientes locales. La sustentabilidad en Emat es más que un concepto, es una realidad que se traduce en cada detalle, desde la selección de productos hasta la presentación de los platillos.


La cocina de Emat se basa en productos locales, frescos y de temporada, provenientes de huertos cercanos, granjas sostenibles y el generoso océano de Baja California. Esta cercanía con los proveedores garantiza que los ingredientes además de ser de la más alta calidad, minimizan el impacto ambiental, reduciendo la huella de carbono y fomentando una economía local más justa.


El menú de Emat es una expresión de los sabores de la región, con una cuidadosa selección de platillos que resaltan tanto la riqueza del mar como la fertilidad de la tierra. La ensalada del huerto, con lechugas de temporada, nueces caramelizadas y frutas grilladas, es un claro ejemplo del respeto hacia los ingredientes locales y sostenibles. Las verduras provienen directamente de huertos orgánicos del Valle, cultivadas sin pesticidas, mientras que los quesos artesanales complementan esta propuesta fresca y equilibrada.


Otro platillo que destaca por su enfoque sostenible es la pesca del día, acompañada de puré de hinojo y prosciutto de pato frito. El pescado es obtenido mediante prácticas de pesca responsable, lo que asegura que se mantengan los ecosistemas marinos. Además, el uso de ingredientes como el hinojo y las papas pochadas, cultivados en campos cercanos, reduce la necesidad de importaciones, apoyando a los productores locales y promoviendo una cadena de suministro más ecológica.


El chef Eduardo Salgado ha sabido integrar su formación en la alta cocina con su profundo respeto por la naturaleza. Sus años de experiencia en restaurantes de renombre internacional le han permitido perfeccionar técnicas que elevan cada ingrediente sin desvirtuar su esencia. En Emat, platos como el aguachile negro de camarón, preparado con aguacate y tostadas de maíz azul, son un deleite para el paladar y un recordatorio de la importancia de utilizar ingredientes autóctonos y tradicionales de manera consciente.


La sostenibilidad también se refleja en la oferta de carnes, como en el risotto de pato, en el que se utiliza pato criado en granjas locales comprometidas con el bienestar animal. Este platillo, acompañado de terrina de pato confitado y salsa de ciruela, es un ejemplo de cómo la alta cocina puede coexistir con la responsabilidad ambiental.


Emat además de ofrecer una experiencia gastronómica excepcional, brinda un entorno que invita a la reflexión y la conexión con la naturaleza. Situado dentro de la vinícola Hilo Negro, con vistas espectaculares a los viñedos, el restaurante combina diseño contemporáneo con un enfoque en la eficiencia energética y el uso de materiales locales en su construcción. Los vinos que acompañan cada platillo provienen de la misma vinícola, donde la producción sigue principios de viticultura sostenible.


Detrás de esta propuesta gastronómica se encuentra el chef Eduardo Salgado, un apasionado de la cocina y la sostenibilidad. Con una carrera que comenzó a los 18 años, Eduardo ha trabajado en algunos de los restaurantes más prestigiosos del mundo, incluyendo Amaranta en México y Via Veneto en Barcelona. Su formación en el Culinary Institute of America le ha permitido fusionar técnicas internacionales con la riqueza culinaria de Baja California, creando una cocina de autor que no pierde de vista la humildad y generosidad de los productos que utiliza.


Desde su llegada a Emat en 2020, Eduardo ha puesto un enfoque especial en el desarrollo de una cocina que respete la biodiversidad y los ciclos naturales de los ingredientes, logrando una perfecta armonía entre sabor, innovación y responsabilidad ambiental.


Emat es un claro ejemplo de cómo la alta cocina puede ser una fuerza positiva en la conservación del medio ambiente. Cada platillo es un testimonio de la riqueza natural de Baja California, y la visión del chef Eduardo Salgado ha demostrado que el compromiso con la sostenibilidad no solo es compatible con la excelencia culinaria, sino que la potencia. Para quienes buscan una experiencia gastronómica que celebre los sabores locales mientras cuida del planeta, Emat es un destino imperdible en el Valle de Guadalupe.